En tiempos de crisis económica incrementan significativamente los fraudes financieros. Estos fraudes pueden ser tanto dentro de tu organización, como fuera de tu organización.
Donald Cressey, un criminólogo reconocido, dice que existen 3 elementos para cometer un fraude:
- Incentivo / Presión: Tensión financiera y/o el deseo de mantener un estilo de vida
- Oportunidad: Escenario tentador y disminución de controles
- Racionalización: Argumentos internos que justifican que está bien hacerlo
En una crisis financiera los tres elementos están presentes. Pero, además, suele presentarse en situaciones muy particulares en los que encontramos un sinfín de “oportunidades de inversión” con ganancias irreales que terminarán en fraudes financieros.
Y es que esto se debe al deseo de las personas de resolver sus problemas por arte de magia les nublará la razón y los convertirá en víctimas de estos delitos.
¿Que puedes hacer?
Aunque sabemos que todas las inversiones tienen riesgo, estas sugerencias disminuirán el riesgo de fraude:
- Pregunta cómo se hace dinero en esa inversión – si no entiendes, no inviertas
- Asegúrate que sea demostrable – si no es demostrable, no inviertas
- Valida que la empresa sea pública – si es privada, no inviertas
- Valida que la inversión esté regulada – si no está regulada, no inviertas
- Solicita sus estados financieros – si no te los pueden compartir, no inviertas
- Realiza la investigación pertinente en internet, en la industria donde opera, con clientes anteriores y organismos reguladores – las empresas fraudulentas normalmente tienen su historia