Actualmente existen 25 vacunas para prevenir 25 enfermedades infecciosas, y el Esquema Nacional de Vacunación ofrece 14, aunque no todas son para niños. En entrevista con el Secretario de la Asociación Mexicana de Vacunología, Dr. Rodrigo Romero Feregrino, nos dice que el vacunarnos tiene verdaderos beneficios para proteger la salud, y hay algunas que debemos reforzar con el tiempo.
Aunque en ningún país del mundo la vacunación es obligatoria, debemos ser responsables tanto por nosotros como por nuestros hijos… si tenemos las herramientas para prevenir enfermedades ¿por qué no usarlas?
Por ejemplo, una de las nuevas vacunas que ya son de aplicación para mayores de edad es la del Virus del Papiloma Humano. Los adultos que ya están infectados con este virus también deben aplicárselas porque tienen un serotipo, y que estés infectado con uno no exime que puedas infectarte con otro, entonces hay que tratarse el que ya se tiene y aplicarse la vacuna para no adquirir. No es verdad que a las personas infectadas no les funciona la vacuna.
¿Qué sucede si olvido qué vacunas tengo y me las vuelvo a aplicar? ¿Es malo revacunarse?
Lo que es malo es no vacunarse; si no recuerdas si no te pusiste la vacuna de la varicela es más riesgoso que te infectes a que te apliques la vacuna dos veces; si ya la tienes y te la administras de nuevo es un recuerdo inmunológico que nada más va a aumentar un poco tus anticuerpos, así que en realidad no hace ningún daño.
¿Cuáles son las vacunas que deben reforzarse a lo largo de la vida?
Hay dos muy importantes: una es la del sarampión porque ha empezado a haber brotes alrededor del mundo -la más grande en la última década está en Europa, hay más de 7 mil casos, y hay algunos en Estados Unidos-. Hay que ponérsela, sobre todo a los niños y mujeres en edad reproductiva.
La otra es la de difteria, tos ferina y tétanos, que se recomienda reaplicarse cada 10 años. Últimamente también ha habido brotes en el mundo de tos ferina, sobre todo en los adultos jóvenes, que son quienes tienen hijos, así que los contagian. A los niños no se les puede poner hasta los dos meses de nacidos, y aunque en los adultos no es una enfermedad grave, se la pasamos a los niños… ellos sí pueden morir de tos ferina.
La vacuna de la influenza hay que aplicarla cada año porque cambian los serotipos que la provocan, así que anualmente se crea una vacuna nueva de acuerdo a la enfermedad de esa temporada.
¿Cuáles son las vacunas recomendadas para las personas de la tercera edad?
Un adulto mayor debería tener todas las vacunas antes mencionadas, pero hay una para esa etapa de la vida que es muy importante: la de herpes zóster. Todas las personas que tuvieron varicela se quedan con el virus en el cuerpo, así que puede evolucionar. El peor síntoma es lo que se conoce como neuralgia postherpética. Cuando salen las lesiones ocasionadas por esta enfermedad se aprecian ampollas muy pequeñas que cuando desaparecen dejan la zona muy adolorida, y ese dolor puede permanecer toda la vida.
Esta vacuna de aplicación única ayuda hasta en un 60 por ciento para evitar el brote de herpes y en 90 por ciento para impedir la neuralgia postherpética. Es recomendable que se la apliquen todas las personas a partir de los 50 años de edad, aunque ya les haya dado herpes zóster porque puede reaparecer.
Otra que es recomendable en el adulto mayor es la vacuna del neumococo.