La solución de muchos mexicanos es recurrir al uso de las tarjetas de crédito; la razón puede ser porque asumimos que ese crédito es una extensión de nuestra quincena; sin embargo, no es así.
Para tener unas finanzas sanas, es necesario recordar que la tarjeta de crédito es una herramienta financiera que puede servir para realizar determinados pagos o consumo donde se tiene la flexibilidad de pagar de forma diferida.
Crédito en aumento
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera realizada por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la tarjeta de crédito departamental o de tienda de autoservicio es el producto de crédito formal que más personas tienen contratado, 15. 1 millones de mexicanos cuentan con este tipo de servicio.
“Tenemos que ser muy cuidadosos con nuestros gastos que se pagan con una tarjeta de crédito, debe quedar muy claro que no es un adicional a nuestro sueldo y que toda compra debe ejercerse de manera responsable, por ejemplo, en temporada de descuentos, lo primero es ubicar que realmente el precio disminuya de forma considerable, pensar si realmente se requiere hacer esa compra, porque si no es así se convierte en un problema a futuro, verificar si realmente se le puede hacer frente a los pagos mensuales, sobre todo porque es casi imposible parar el hábito de la compra, peor el análisis previo a ésta es lo que nos puede ayudar muchísimo a usar nuestras tarjetas de forma inteligente”, acotó Dante Teytud, experto en finanzas personales y Director Comercial de Credifiel.
¿Cómo usar debidamente tus tarjetas de crédito?
Aunque muchos mexicanos tengan este tipo de tarjetas, ¿cuántos realmente sabemos utilizarlas de forma adecuada? La realidad es que muy pocos tienen un uso responsable de las tarjetas de crédito.
Aquí te decimos cómo hacer un uso consciente de tus tarjetas de crédito.
No pagues a plazos a menos que sea a meses sin intereses
Pagar a plazos es parte de las flexibilidades que ofrece una tarjeta de crédito; sin embargo, lo más conveniente es aprovechar cuando son a meses sin intereses, ya que los pagos serán fijos y tomando en cuenta que en México los intereses oscilan en promedio en el 45 por ciento, sería un error financiar las compras pagando más intereses que el precio de la compra en sí.
Evita tentaciones con muchas tarjetas
Lo ideal es contar con un máximo de dos tarjetas de crédito. Una de ellas para los gastos diarios como el supermercado, la gasolina o el teléfono, donde el saldo tenga que liquidarse a fin de mes y la otra para compras realmente necesarias o alguno que ya se haya planificado y evaluado y que lo mejor es que esté a meses sin intereses. Lo más común es que a mayor número de plásticos incrementa la posibilidad de de perder el control de los gastos y se abuse de las facilidad y se termine con una enorme deuda.
No dejes de pagar tu tarjeta
Si eres de esas personas que tiende a olvidar su fecha de pago, utiliza un reminder en el celular para que no caigas en esto y se cobren comisiones por pago tardío e intereses moratorios.
Di no a las disposiciones de efectivo.
Es importante recordar que no es lo mismo sacar dinero de una tarjeta de crédito que de una débito, en la primera se tendrá que pagar una comisión por disposición que va del 5 al 10 por ciento del monto que se retiró, esto sumado a los intereses de una tasa mayor y en la segunda no existe un cobro de este tipo ya que es dinero propio que disminuirá de la cuenta.
Elimina comisiones que pueden ser gastos hormiga.
Si estás pagando por “beneficios” de tu tarjeta que no se justifican o que ni siquiera utilizas es uno de los más grandes errores que cometemos al tener una tarjeta de crédito, es hora de cancelarlos. También verifica los cobros por anualidad de tus tarjetas.
Las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta que nos ayude en nuestros gastos, pero si no las empleamos de la forma más funcional puede convertirse en deudas y dolores de cabeza. Utilízalas con responsabilidad y criterio.