Llega abril, y con él, el momento de presentar la declaración anual SAT. Si eres asalariado (aka Godín), quizá no tengas claro si estás obligado a hacerla o si tu patrón lo hace por ti. Pero ojo: hay casos en los que SÍ debes declarar, aunque ganes menos de $400,000 al año.
En esta guía, te explicamos quiénes están obligados, qué documentos necesitas y cómo aprovechar deducciones para pagar menos impuestos. Porque, seamos honestos, nadie quiere regalarle más dinero al SAT del necesario.
¿Qué es la declaración anual SAT?
La declaración anual es un reporte que presentas ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) donde detallas tus ingresos, gastos y deducciones del año anterior. Básicamente, le dices al SAT: “Oye, esto gané, esto gasté y esto me debes (o te debo)”.
Si eres asalariado, en muchos casos tu patrón ya retiene impuestos por ti. Pero hay excepciones en las que tú mismo debes presentarla.
¿Quiénes están obligados a presentar la declaración anual SAT?
1. Ingresos mayores a $400,000 anuales
Si en 2023 ganaste más de $400,000 pesos (sí, aunque sea por un peso), debes declarar. Esto aplica tanto si tienes un solo patrón como si cambiaste de trabajo durante el año.
2. Tuviste ingresos extras (aparte de tu salario)
¿Recibiste bonos, comisiones, intereses bancarios o rentaste un departamento? Aunque tu sueldo sea bajo, si la suma de todos tus ingresos supera los $400,000, debes declarar.
3. Trabajaste para dos o más patrones al mismo tiempo
Si en 2023 tuviste dos nóminas simultáneas (ejemplo: un trabajo de día y un freelanceo), debes presentar tu declaración, sin importar cuánto ganaste.
4. Dejaste de trabajar antes del 31 de diciembre
Si renunciaste o te despidieron antes de fin de año, y no cumpliste las 3 condiciones para exentarte (un solo patrón, menos de $400,000 y sin otros ingresos), toca declarar.
5. Obtuviste ingresos del extranjero o de alguien que no retiene impuestos
Si te pagaron desde fuera de México o por una persona/empresa que no te retuvo ISR, también entras en la lista de obligados.
“Pero yo gano menos de $400,000… ¿estoy exento?”
¡Correcto! Si solo tuviste un patrón, no superaste los $400,000 y no tienes otros ingresos, tu patrón ya hizo la declaración por ti. Respira tranquilo.
¿Qué documentos necesito para declarar?
Para no sufrir en el intento, prepara:
- RFC y contraseña/e.firma (sin esto, no puedes entrar al SAT).
- Constancia de Situación Fiscal (descárgala del portal del SAT).
- Comprobantes de nómina (si tienes más de un empleo, de todos).
- Facturas de deducciones (médicos, colegiaturas, hipoteca, etc.).
- Comprobantes de otros ingresos (intereses, rentas, etc.).
¿Qué gastos puedo deducir?
El SAT te deja restar algunos gastos para pagar menos impuestos. Estos son los más comunes:
- Gastos médicos (consultas, medicinas, lentes).
- Colegiaturas (desde kínder hasta prepa).
- Intereses de tu crédito hipotecario.
- Donativos a instituciones autorizadas.
- Aportaciones a tu Afore.
Pro tip: Solo puedes deducir lo que esté facturado a tu nombre y pagado con transferencia, tarjeta o cheque.
¿Qué pasa si no declaro a tiempo?
El plazo es del 1 al 30 de abril. Si se te pasa:
🔴 Multas desde 1,400hasta1,400hasta17,370 pesos.
🔴 El SAT puede ajustar tu deuda (y usualmente, no a tu favor).
Si eres Godín, revisa si caes en alguno de los casos obligatorios. Si sí, organiza tus documentos y presenta tu declaración anual SAT a tiempo. Si no, disfruta de no tener que lidiar con esto (por ahora).
¿Tienes dudas? ¡Déjalas en los comentarios!