Amor y ahorros: guía sobre los beneficios fiscales por casarte en México

Pensar en la boda suele evocar imágenes del vestido, el banquete y la luna de miel. Pero, ¿y si te dijéramos que uno de los planes más inteligentes para después del “Sí, acepto” tiene que ver con el SAT? Más allá del romance, el matrimonio y el concubinato en México vienen acompañados de una serie de beneficios fiscales y ventajas en seguridad social que pueden significar un ahorro significativo para tu bolsillo.

Si estás por dar el paso o ya lo diste, es crucial que conozcas cómo el estado civil puede ser tu aliado en la próxima declaración anual. Aquí te contamos todo lo que debes saber para que, en abril, el amor también se traduzca en mayores rendimientos.

¿Cuáles son los beneficios fiscales al estar casado?

Al unir tu vida con alguien, también unes, en cierta forma, vuestras situaciones fiscales. La Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) contempla varias formas de optimizar tu carga impositiva cuando tienes un cónyuge o concubino reconocido como dependiente económico. La clave está en la comprobación de la relación y la dependencia.

• Dependiente Económico: Para que el SAT considere a tu pareja como tu dependiente, esta debe percibir ingresos menores a un salario mínimo anual. Esto abre la puerta a una serie de deducciones personales.
• Comprobación de la Relación: Para disfrutar de estos derechos, es indispensable acreditar la relación, ya sea con el acta de matrimonio o, en el caso del concubinato, demostrando una convivencia pública, continua y permanente.

También te puede interesar: ¿Qué es la Constancia de Situación Profesional de la SEP y por qué la necesitas?

Deducciones personales que puedes aplicar con tu pareja

Una de las ventajas más directas es la posibilidad de ampliar el monto de tus deducciones personales. Puedes disminuir de tu ingreso anual los siguientes gastos, tanto para ti como para tu cónyuge o concubino:

• Gastos Médicos, Dentales y Hospitalarios: Honorarios de médicos, nutriólogos, psicólogos, análisis, estudios, compra de lentes ópticos, etc.
• Gastos Funerarios: En caso de fallecimiento de tu cónyuge o de tus dependientes económicos.
• Colegiaturas: Aquí hay una estrategia clave. Si tienen hijos, la pareja puede dividir el pago de las mensualidades para aumentar el monto total deducible, ya que cada uno puede aplicar la deducción por separado, respetando los topes establecidos.

La gran ventaja: intereses hipotecarios y declaración conjunta

Este es uno de los puntos donde el ahorro es más sustancial.

• Intereses Reales de Crédito Hipotecario: Si tienen un crédito para su casa, cada integrante de la pareja puede disminuir su base gravable por los intereses reales pagados durante el año. Esto no es un juego de suma cero; es una deducción que se aplica para ambos.
• Declaración Conjunta: Para las parejas casadas bajo el régimen de sociedad conyugal, existe la opción de presentar una sola declaración anual que combine los ingresos y deducciones de ambos. Esto puede ser extremadamente beneficioso si un cónyuge tiene ingresos altos y el otro bajos, para promediar y caer en una tasa impositiva menor.

Estrategias para transferencias y otros ingresos

¿Y si un miembro de la pareja mantiene al otro? Para que el SAT no interprete las transferencias constantes como “ingresos no declarados” y cobre impuestos sobre ellos, los expertos recomiendan formalizar estas operaciones. Hacer un contrato de préstamo simple entre ustedes puede ser la solución para blindarse fiscalmente y demostrar que se trata de un apoyo familiar, no de un ingreso acumulable.

Además, si reciben ingresos por rentas de un bien en copropiedad o dividendos, las deducciones relacionadas con estos conceptos también se pueden repartir.

El concubinato: cómo acreditar tu relación ante el SAT

No es necesario un anillo de boda para acceder a estos beneficios. Si viven en unión libre, pueden ser reconocidos como concubinos. El proceso varía por entidad federativa (el tiempo de convivencia requerido oscila entre 1 y 5 años) y generalmente se prueba mediante:

• Testigos que acrediten su convivencia pública y continua.
• Documentación que demuestre un domicilio común (estados de cuenta, recibos).

Un plus adicional: seguridad social

Más allá de lo fiscal, estar casado te da derechos en materia de seguridad social. Esto incluye la posibilidad de que tu cónyuge pueda acceder a:

• Servicio médico en tu institución de salud (IMSS, ISSSTE).
• Pensión por viudez en tu Afore.

Casarse o formalizar una unión libre es, sin duda, una decisión del corazón. Pero entender los beneficios fiscales que conlleva es una decisión igual de inteligente para la salud financiera de tu familia. Planificar con anticipación, llevar un control de facturas y, de ser necesario, consultar con un contador, te permitirá aprovechar al máximo estas ventajas. Al final, se trata de que el amor y la planeación financiera marchen juntos hacia un futuro más próspero.